La
Autoestima
La autoestima es el conjunto de percepciones, pensamientos, evaluaciones,
sentimientos y tendencias de comportamientos dirigidos hacia uno mismo, hacia
nuestra manera de ser, y hacia los rasgos de nuestro cuerpo y nuestro carácter.
En resumen: es la evaluación perceptiva de nosotros mismos. En su jerarquía de
las necesidades humanas, se describe como la necesidad de aprecio, que se
divide en dos aspectos, el que se tiene uno mismo (amor propio, confianza,
aprecio, suficiencia, etc.), y el respeto y estimación que se recibe de otras
personas (reconocimiento, aceptación, etc.).
¿Qué es Autoestima?
Autoestima es la valoración, percepción o juicio positivo o negativo que
una persona hace de sí misma en función de la evaluación de sus pensamientos,
sentimientos y experiencias.
Es un término de Psicología estudiado por diversos expertos en el área, sin
embargo, se utiliza en el habla cotidiana para referirse, de un modo general,
al valor que una persona se da a sí misma.
La autoestima está relacionada con la autoimagen, que es el concepto que se
tiene de uno propio, y con la autoaceptación, que se trata del reconocimiento
propio de las cualidades y los defectos.
La forma en que una persona se valora está influenciada en muchas ocasiones
por los agentes externos o el contexto en el que se encuentra el individuo, por
ello puede cambiar a lo largo del tiempo.
En este sentido, la autoestima puede aumentar o disminuir a partir de
situaciones emocionales, familiares, sociales o laborales, incluso, por nuestra
autocrítica positiva o negativa.
Tipos de autoestima:
De un modo general, se puede hablar de dos tipos de autoestima, aunque no
son ideas excluyentes, ya que pueden referirse a distintos aspectos del ser
humano.
Es decir, una persona puede tener, por ejemplo, una alta autoestima en
términos de capacidades intelectuales “soy muy listo en matemáticas”, pero una
baja autoestima en otros ámbitos como, por ejemplo, “soy muy torpe en los deportes”
Alta autoestima:
Las personas con una alta autoestima se caracterizan por tener mucha
confianza en sus capacidades. De este modo, pueden tomar decisiones, asumir
riesgos y enfrentarse a tareas con una alta expectativa de éxito, esto se debe
a que se ven a sí mismas de un modo positivo.
A medida que nuestra alta autoestima sea mayor nos sentiremos mejor
preparados, con mayor capacidad y disposición para realizar diversas
actividades, tendremos mayor entusiasmo y ganas de compartir con los demás.
Baja autoestima:
Las personas con baja autoestima se pueden sentir inseguras, insatisfechas
y sensibles a las críticas. Otra característica de las personas con baja
autoestima puede ser la dificultad de mostrarse asertivas, es decir, de
reclamar sus derechos de una manera adecuada.
La baja autoestima puede derivar por diversas razones como, por ejemplo, la
valorización que hacemos hacia nosotros mismos, la opinión que tenemos de
nuestra personalidad, nuestras creencias, entre otros.
Del mismo modo, en ocasiones pueden tratar de agradar a los demás para
recibir un refuerzo positivo y, de esta manera, aumentar su autoestima.
Comentarios
Publicar un comentario